¿LOS ROMANOS COMÍAN CALÇOTS?

Desde los Romanos a Xat de Benaixes. ¿Quién fue el primero?

La historia del Calçot se remonta a finales del S.XIX. La historia es semejante a la mayoría de los descubrimientos que, fruto de la casualidad o de la providencia, nos trae un producto que ha tenido éxito sin haberlo buscado. Xat de Benaixes, un agricultor de la zona de Valls, cosechando las cebollas que debía guardar para el invierno, puso a quemar algunos de los brotes que nacen de la cebolla principal. Esos brotes eran fruto de las cebollas germinadas, las que estaban demasiado tiempo en el campo. Los que descubren cosas suelen meterse en terrenos inexplorados. En este caso, Xat de Benaixes intuyó que dentro de algo carbonizado podría encontrar una cebolla tierna y dulce. Lo pensó y lo probó. El resultado fue totalmente satisfactorio. Pudo deleitarse con unas cebollas tiernas y dulzonas. Lo que hoy conocemos como los Calçots. Con el tiempo y mojando las cebollas en diferentes salsas, evolucionamos a los Calçots con romesco.

Un esclavo romano en actitud de comer un Porrus Capitatus

Pero como siempre, se dice que los romanos (en otros casos son siempre los egipcios) también comían calçots. La historia viene por el descubrimiento de un arqueólogo húngaro. Laszlo Borhy, en una excavación en la ciudad de Brigetio (Hungría) descubrió en el año 2000 una pintura que representa a un hombre comiendo un porrus capitatus. Un “porrus capitatus” en la traducción significa “Cabeza de puerro”. En la pintura también aparecen hombres con tarrinas que contienen una salsa naranja, ¿salsa romesco? ¿salvitxada?

Lo que se puede apreciar en la pintura, es que el esclavo sostiene con una mano un «puerro» o «calçot» (por eso de alargar la leyenda), y en la otra una bandeja con lo que parecen los calsots dispuestos como se sirven hoy en día en muchos restaurantes. Sería alucinante que además interpretásemos que la bandeja es una teja…

La salsa naranja que se ve en los cuencos que sostiene una mano, podría ser ¿Romesco? ¿Salvitxada?

Me gustaría desmontar la teoría de que los calçots vienen de la época romana. El porrus, en traducción latín-español, es un puerro. La cebolla en latín es la “Cepa”. Por tanto no creemos que los romanos comiesen calçots sino que comían algo parecido en su forma, pero no en su sabor. Hoy en día, muchos que ven o comen los Calsots, y que no saben que son cebollas, piensan que los calçots son puerros quemados. La principal diferencia entre un puerro y una cebolla es que el segundo tiene bulbo y el primero no. El Calçot no tiene bulbo.

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